La furia del Tungurahua se evidencia en la noche y madrugada. Un equipo de Televistazo captó el espectáculo natural de expulsión de ceniza, vapor y flujos piroclásticos.
La madrugada de este miércoles estuvo por momentos despejada y el coloso se hizo sentir. Con cada explosión los bramidos eran más fuertes.
Esta liberación de energía ocasionó que durante la mañana la actividad interna disminuya y pase a moderada. “Paulatinamente vamos a observar que los niveles de energía emanados por el volcán van poco a poco a empezar a disminuirse”, señaló Patricia Mothes, técnica del Instituto Geofísico.
Las medidas de precaución y seguridad se mantienen, así como el bloqueo vehicular en las vías que llegan a las quebradas, zonas de mayor riesgo.
Los planes de contingencia se mantienen abiertos y en ejecución.
Son 14 años de reactivación del Tungurahua, aunque en ese tiempo se han captado imágenes similares, la fuerza de la naturaleza no deja de sorprender.
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