La joven guayaquileña Génesis González Criollo cumplió uno de sus sueños al incorporarse como bachiller de la República. Ella luchó durante dos años contra una leucemia que hoy se encuentra en etapa terminal.
Llegaron los compañeros, los maestros, los directivos, la familia, los vecinos, no faltó nadie a este que resultaba ser el día más importante de Génesis. Ella cumplió 18 años en diciembre.
Pese al diagnóstico de los médicos, Eduardo González, su padre, dice que ella de vivir no se cansa: “Yo sé, tengo toda la fe del mundo de que ella se va a volver a levantar”.
Fun un día importante porque la joven pues todos se habían movilizado para participar de su ceremonia de graduación, que para ella se adelantó algunos días porque su estado de salud es delicado.
Incluso en la enfermedad, según su madre, Patricia Criollo, Genésis nunca quiso dejar de lado sus obligaciones: “'Mami que me quiero ir a jurar la bandera', le digo 'si te encuentras en un estado bien, puedes hacerlo', entonces estuvo dos días ensayando para el juramento y se presentó a jurar la bandera, como ella quería, como ella siempre ha deseado... lo cumplió”.
Por eso la Academia Naval Altamar, acogiéndose a las disposiciones legales que permiten adelantar esta ceremonia, entregó el título de Bachiller a Génsis, pero también una condecoración como reconocimiento a su valor y a su perseverancia.
“A pesar que está enfrentándose a la parte más difícil del ser humano, ella quiere graduarse, es una valentía, es una heroína”, comenta Guillermo Vásquez, gerente de la Academia.
Génesis, con un hilo de voz, contaba que estaba feliz, que este era su sueño y que los reconocimientos que hoy le hacían no debían ser para ella, sino para sus amigos, para sus padres: “Ellos siempre están conmigo, nunca me dejan sola y nunca se han separado de mí”.
Y si con esto se cerró un capítulo, Génesis no descarta emprender nuevos caminos. Su enfermedad es grave, pero ella no conoce de derrotas.
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