El joven jugador de póker Connor Drinan estaba seguro su par de ases le ayudaría ganar una partida y que lo apostaría todo a sus cartas.
En un torneo transmitido por ESPN, Drinan recibió las dos cartas más altas de la baraja, un par de ases. Él confiaba en que ganaría a como de lugar. Sin embargo, no espera que uno de sus oponentes, Cary Katz, también tenía este juego.
Katz tuvo primero el par de ases y apostó 225 mil dólares, esta acción hizo que todos los jugadores optaran por el retirarse.
Drinan dudó tras la apuesta de Kats, sin embargo, decidió elevar la apuesta inicial a 580 mil dólares. Katz no se quedó atrás y subió la apuesta a dos millones de dólares.
Finalmente, los dos jugadores decidieron jugar "all in" consiguiendo un monto total de 10 millones de dólarles en fichas. Ambos competidores mostraron sus juegos y vieron que tenía las mismas cartas.
La victoria se la llevó Cary Katz por tener un color de corazones. Connor Drinan perdió 4'970.000 de dólares en fichas, equivalente a un millón de dólares.
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