La Plaza Arenas es un mercado dominado por madres de familia. Este lugar tomó el nombre de la antigua plaza de toros de Quito. Este mercado está dominado por madres esforzadas que trabajan incluso en oficios considerados exclusivos para hombres.
Mariana Gavilanez viene a diario desde hace 4 años a la Plaza Arenas pues su esposo sufrió enfermedad que lo inhabilito en su trabajo de cerrajero. Ella decidio reemplazarlo ante la admiración de muchos. El traje de combate le cambia la apariencia pero refuerza su tenacidad para financiar a su familia 4 de personas.
Mariana atiende a todo los pedidos que demandan los clientes, desde estructuras de lata hasta puertas y ventanas de hierro.
En el taller vecino, Marcelina Andi también va de la mano de su marido Humberto: cerrajero, soldador y electricista.Marcelina tiene 49 años y un hogar de 7 hijos. Tras 27 años de estar en este taller, hoy domina el duro armado de sueldas eléctricas. Marcelina confiesa que disfruta su trabajo pero admite que le habría gustado hacer otra cosa.
Rosario Cumaná, de 73 años, ha preparado comida los últimos 54 años. Recientemente, sus dos hijas también se han incorporado a este trabajo.
Con 85 años, Rosario Proaño sigue vendiendo tanques de lata. Mientras tanto, Carmen Ureña vende frutas y una comerciante de alado vende artesanías. La lista es larga en este mercado donde las mujeres lucen su dignidad de ser madres.
Califica esta noticia:
Cargando Video...